UNA DERROTA QUE VALE MÁS QUE MUCHAS VICTORIAS

INFANTIL MASCULINO AUTONÓMICO

66, SAN PABLO BURGOS AZUL (BURGOS): Saul Steban Rosso (0), Iván Caracena (7), Bruno Marcos (2), Nicolás Álvarez (23), Diego Martín (4) – cinco inicial – Eliu Martín (2), Diego Lacalle (0), Adrián Escudero (2), Pablo Adrián (8), Iker Rodríguez (2), Alfonso Ágreda (16, 1 triple), Javier Sarmiento (0).

56, ADARSA MARISTAS: Sergio Muñoz (15, 1 triple), Álvaro Esteban (0), Andrés Gómez (23, 1 triple), Álvaro León (7, 1 triple), Adrián Ortega (0) – cinco inicial – Sergio Becares (7), Iker Pombar (0), Nicolás Azpeleta (2), Telmo Domínguez (0), Hugo Aguado (0), Óscar Díaz (3, 1 triple), Saúll Redondo (5, 1 triple).

Parciales: Primer período 19-10; Segundo período 9-13 (28-23); Tercer período 17-22 (45-45) Cuarto período 21-17 (66-62).

Árbitros: Sres. Del Amo y Marné.

Incidencias: 2ª Jornada – Final a Cuatro Infantil Masculina
29/04/2023 – 19:00 h. – Polideportivo Colegio San Agustín (Valladolid).

Crónica:

En estas categorías principalmente, y a veces también en el deporte profesional, una derrota puede tener más valor que determinadas victorias, y éste fue el caso en la tarde del sábado. Los palentinos, como ya habíamos dicho sabían lo difícil que era la empresa, habían perdido los 6 partidos contra los rivales de la Final a Cuatro, y si ya en la jornada inaugural trato de tú a tú durante muchos minutos al principal favorito, en la segunda jornada se medía al San Pablo Burgos, que hace poco menos de un mes, en el encuentro que cerraba la liga regular vencía al Adarsa Maristas por una renta de 41 puntos. Los colegiales se jugaban en el choque las pocas posibilidades que tenían de ir al Campeonato de España, pues en caso de derrota y a falta de alguna jornada, esas dos plazas para Castilla y León ya estarían asignadas.

Los burgaleses jugaron sus mejores minutos en el arranque del encuentro, un parcial de 10-0 (14-3) empezaba a encarrilar a su favor el choque. A partir de ahí, los chicos de Juanki iban a vender muy cara su derrota y lo que se suponía un paseo militar a favor del San Pablo Burgos Azul, no estuvo tan lejos de convertirse en una pesadilla. La tremenda superioridad física de los azulones frente a los palentinos era patente sobre la pista, prueba de ello es los casi 20 rebotes de diferencia entre ambos conjuntos, pero aún así el Adarsa Maristas no perdía la cara al partido, finalizando el primer período 19-10.

Si 24 horas antes ya dijimos que habían jugado los colegiales uno de los mejores partidos de la temporada, en el día de ayer seguramente lo superaron. Un juego descarado, alegre, con acierto en el tiro exterior, y apretando en defensa, provocaba que el rival cometiera hasta 30 pérdidas de balón. El cuadro palentino iba recortando la desventaja como una hormiguita y prueba de ello es que en el cuarto definitivo, en los decisivos 10 últimos minutos llegaban los dos equipos con tablas en el marcador (45-45).

En el arranque del último cuarto San Pablo Burgos Azul quiso finiquitar el partido, un par de pérdidas de balón, unidos a otro par de canastas debajo del aro después de segundas e incluso terceras oportunidades, estiraba la renta hasta los 9 puntos a su favor. Pero el Adarsa Maristas está compitiendo estos días tremendamente bien, agarrándose a los partidos y en el último minuto tuvieron una canasta fácil que se salió de dentro para haber apretado el marcador a la mínima expresión, aún así no bajaron los brazos y vendieron cara la piel hasta el 66-62.

Las lágrimas en el rostro de algunos de los jugadores palentinos en la tarde de ayer para nada tienen que ser de tristeza, tienen que ser de orgullo, de felicidad porque están realizando una fase final de sobresaliente, y siguiendo con el trabajo que están realizando no hay duda que en pocos años se transformarán en felicidad. Hoy domingo cierran la temporada autonómica jugando, a partir de las 12:30h. contra el anfitrión, el San Agustín Transportes Cuellar.

Galería de imágenes (cortesía MasqueBasketPal)